viernes, 30 de abril de 2010

*ALGUNAS LEYENDAS DE LA FLOR NOMEOLVIDES*

Según una leyenda que durante algunos siglos formó parte de los juegos galantes de las cortes europeas, los portadores de la flor azul conocida como miosotis o respilla jamás serían olvidados por sus amantes, lo que dio lugar a que también se la llamara en español nomeolvides.
Hay unas cincuenta especies del género miosotis o raspilla, también conocida como nomeolvides

.


Hace mucho, mucho tiempo, en un campo perdido, vivía un matrimonio muy feliz. Un día, el marido fue a una fuente cercana en busca de agua potable y allí escuchó la maravillosa voz de una joven. Tentado por la curiosidad, se asomó a ver de dónde provenía tan hermosa melodía y se encontró con una bella mujer de largos cabellos con la que se produjo un flechazo inmediato.

A partir de ahí, con el pretexto de ir en busca de agua, el esposo salía al bosque para encontrarse con su amante. Las salidas de éste se hicieron más y más frecuentes y, su mujer, que sospechaba algo, decidió seguirle. Al sorprender a los amantes, muy enojada, les echó una maldición: "tendrán hijos, pero si aman a uno más que a los otros, perderán a ese a quien más amen" y desapareció para siempre.

Pasó el tiempo y la pareja maldecida tuvo cinco hijas, que crecieron y se casaron con hombres ricos. Ambos amaban a todas por igual, por lo que no se había cumplido la maldición. En el 25 aniversario de sus padres, cada una de las hijas les llevó un regalo, menos la menor, una pelirroja de ojos azules, que había escrito un poema de amor para sus padres.

En este momento, la pareja sintió que amaba más a ésta que a las demás, e inmediatamente, cumpliéndose la maldición, la pequeña cayó muerta tras pronunciar estas palabras: "Los amo, nunca me olviden". Un día, la madre fue a visitar la tumba de su hija y la encontró rodeada de unas pequeñas flores de color azul, como los ojos de su pequeña. Entonces las hermanas esparcieron esas flores por distintos puntos del mundo, bautizándolas como 'nomeolvides'

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